Cuando compras precocinados quieres que la calidad de los mismos, así como su sabor, textura, etc. sea de lo mejor que haya, no solo para quedarte satisfecha por lo consumido sino para estar segura de que, lo que has comido, ha pasado por estándares de calidad y por un proceso que ha mantenido los ingredientes sin verse dañados o con pérdidas en sus nutrientes.
Si bien es cierto que todos los alimentos pueden perder cierta calidad, la verdad es que, en el proceso de los precocinados, se trata de conservar lo máximo posible hasta llegar al cliente final.
Cómo se elaboran los precocinados
Los precocinados son elaborados en un primer momento en las instalaciones de la empresa, instalaciones que están dotadas con todos los certificados y estandares de calidad además de la maquinaria e instrumentación más avanzada que ayudan a mantener la calidad de los ingredientes, elegidos entre los mejores para mantener las proteínas y todos los demás nutrientes que tienen éstos para poder servir de una fuente importante para el consumo.
En un siguiente paso se sigue la receta para elaborar el plato de cocina que se esté llevando a cabo (como sabes en Frimesa te ofrecemos un buen surtido de platos). La receta se sigue al pie de la letra para que todo salga a la máxima perfección. De hecho, con algunas de esas recetas, se hacen algunas pruebas especiales en cuanto a sabor, olor, nuevos ingredientes, etc. para intentar mejorar el producto hasta que éste tenga el mismo sabor y textura que si estuviera recién hecho (sin perder nada a pesar de ser precocinado).
Una vez el plato está hecho es hora de transportarlo hasta donde sea necesario. Esto se hace también cuidado mucho los pasos que se dan y la temperatura, ambiente, lugar de transporte, etc. para que tampoco se vea afectado por ello. Lo importante es que llegue al cliente en su máxima calidad.
¿Cómo saber eso? Básicamente será el sabor del plato lo que te lo dirá así como su aspecto físico. Podrás saber si un precocinado es o no de gran calidad si su aspecto es fresco, de color vivo, que no se desmenuce e incluso que, al comerlo, lo notes como si fuera recién hecho. Eso es lo que buscamos y lo que tratamos de conseguir siempre en Frimesa.
La calidad en los precocinados es algo tan importante como el resto de pasos o procesos que se llevan a cabo desde que los ingredientes entran hasta que el consumidor lo degusta.