La sal es uno de los males que tienen los alimentos porque, aunque no lo veas, una persona que tome demasiada sal puede tener problemas a largo plazo, o incluso llegar a matarte lentamente debido a que se crea una enfermedad que no te avisa hasta que empiezan los síntomas a aparecer y has de tomar cartas en el asunto si no quieres tener problemas de verdad.
Como sabes, una persona que tiene un consumo excesivo de sal lo que hace es que haya una mayor retención de líquidos, es decir, que se orine menos, y eso hace que todo el organismo se vea afectado al no eliminar todo aquello innecesario y nocivo para el cuerpo humano.
Por supuesto, tiene otros muchos problemas el consumo excesivo de sal, es por eso que muchos médicos y expertos aconsejan que la sal no sea uno de los ingredientes de los alimentos, primero para tomar el alimento de forma natural, algo que muy pocos conocen el verdadero sabor del mismo; y segundo porque en España el consumo de sal es excesivo. Se dice que, el 80% de la población, toma más sal de lo que debiera, a veces a través de los productos precocinados o de la comida fast-food, que son dos tipos de comida que ahora se consumen mucho.
La cantidad máxima diaria de sal suele ser de tan solo 5 gramos mientras que cada persona suele tomar el doble de cantidad. Es por eso que, a la hora de elaborar los alimentos precocinados, se tiene muy en cuenta esto y a veces es más aconsejable no utilizar nada de sal para que sea solo, en el momento en que se va a consumir, cuando se tome la ración necesaria para el plato, pero no vas, con el objetivo de ayudar a la persona a dejar malos hábitos.
Consecuencias del exceso de sal
Si te gusta mucho la sal quizás debas saber esto antes de seguir consumiéndola como hasta ahora.
– La sal produce hipertensión, es decir, que las arterias se vuelvan rígidas y haga que sea más difícil enviar sangre al corazón y a los riñones.
– Entorpece la función de los riñones porque no llega a conseguir que funcionen correctamente y pueden aparecer piedras en los mismos que son dolorosas y pueden ser graves.
– Disminuye el calcio en tu organismo por lo que tus huesos se hacen más débiles y además tendrás más probabilidad de tener osteoporosis (fracturas óseas).
– Retendrás líquidos.
– Favorecerá la aparición de tumores como por ejemplo el cáncer de estómago.
– Tendrás problemas con el aparato respiratorio, sobre todo si tienes asma.
– Tendrás problemas con el sobrepeso y la obesidad.